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viernes, 18 de noviembre de 2011

Notifam: Agencia de Noticias de Vida y Familia

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“Me cortaron como a un cerdo”: habla una víctima de las esterilizaciones eugenésicas en Carolina del Norte

Posted: 17 Nov 2011 10:33 PM PST

Kathleen Gilbert

CHARLOTTE, Carolina del Norte, 18 de noviembre 2011 (Notifam) – Los individuos considerados como "mentalmente débiles", o de alguna manera incapaces para tener hijos, por parte de un programa eugenésico que data de décadas en el Estado de Carolina del Norte (North Carolina) en los Estados Unidos de América, han vuelto a aparecer recientemente en los medios de comunicación, debido a los intentos de los funcionarios estatales en localizar las víctimas sobrevivientes, con el fin de proporcionarles una compensación.

Los funcionarios gubernamentales estiman que están vivas al menos 1.500 personas de un estimado de 7.600 personas esterilizadas entre 1929 y 1974. Sin embargo, sólo se han encontrado 48 personas.

Las víctimas, tanto hombres como mujeres, fueron todos considerados como enfermos mentales, epilépticos o simplemente "mentalmente débiles", y por lo tanto no aptos para tener hijos.

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En un artículo publicado el lunes 7 de noviembre, la compañía mediática estadounidense, la MSNBC describió la historia de Elaine Riddick, una mujer afro-estadounidense que fue forzosamente esterilizada hace unos 40 años después de que ella fue violada a la edad de 13 años.

"Llegamos al hospital y me pusieron en una habitación y eso es todo lo que recuerdo, eso es todo lo que recuerdo", dijo Riddick. "Cuando me desperté, me desperté con vendajes en el estómago".

Los médicos le habían cortado las trompas de Falopio de Riddick inmediatamente después que nació su único hijo, concebido durante una violación. Ella no se enteró de lo que había sucedido hasta que se casó seis años más tarde, y descubrió que no podía tener hijos. Un médico en el Estado de Nueva York (New York) le dijo que había sido "destrozada".

"Mi corazón sangra todos los días. Estoy aplastada", dijo ella. "Me cortaron abiertamente como si yo fuera un cerdo".

La gobernadora Beverly Perdue, quien dice que ha convocado a una "grupo de trabajo sobre la eugenesia" para desarrollar unos medios de compensación, calificó como "horribles" a las historias de quienes fueron esterilizadas a la fuerza. Ella dijo que "no se le puede dar marcha atrá al tiempo o reescribir la historia. Sólo se puede seguir adelante y eso es lo que estamos tratando de hacer en Carolina del Norte".

Ese capítulo en la historia de Carolina del Norte es de años recientes: mientras que la Junta de Eugenesia fue disuelta a finales de 1970, la ley que permite la esterilización involuntaria estuvo en vigor aún hasta 2003, cuando el gobernador Mike Easley se puso al frente de su abolición y le pidió disculpas a las víctimas. Pero todavía hoy, según un artículo publicado en el  periódico local, la Charlotte Observer (El Observador de Charlotte), sobre otra víctima afro-americana, un niño puede ser esterilizado por los padres pidiéndoselo a un juez como un "último recurso".

Sin embargo, Carolina del Norte no fue el único estado en el país que implementara estos programas de eugenesia. Durante la década de 1960, decenas de miles de estadounidenses habían sido esterilizados en programas eugenésicos administrados por el gobierno, siendo unos programas que estaban en vigor en 31 estados.

Las noticias sobre el esfuerzo de Carolina del Norte para compensar a las víctimas surgieron sólo días después que estalló una tormenta de fuego en los medios de comunicación nacionales, luego de que un principal candidato presidencial del Partido Republicano Nacional, Herman Cain, siendo él mismo afro-americano, destacó las raíces eugenésicas y racistas de la Federación de Planificación Familiar de América (Planned Parenthood Federation of America/PPFA) en los Estados Unidos, y de su fundadora, Margaret Sanger.

Sanger abogó explícitamente por el control de la natalidad como una manera de limpiar la humanidad de linajes no deseados. Mientras que Sanger se centró en la eliminación de los pobres y de los delincuentes, la eugenesia apuntó específicamente también a las comunidades afro-americanas para difundir el control de la natalidad, en una operación conocida como el "Proyecto Negro".

Varios "analistas de datos" del periódico nacional, The Washington Post (El Correo de Washington) y de otros medios de comunicación, dijeron que "no habían encontrado evidencia" que Sanger tuviera como objetivo "prevenir que nacieran bebés negros", tal como lo declaró Cain, pero paradójicamente admitieron el interés de Sanger en la promoción de una raza de "sangre pura", al mantenerse con lo que se pensaba popularmente en ese momento era la eugenesia. En un artículo publicado en el sitio cibernético en inglés, la PolitiFact (Los datos políticos) admitió que "Sanger le dio la bienvenida a algunos de los más notorios líderes del movimiento (eugenésico) en la junta de una organización predecesora de la PPFA", pero justificó el Proyecto Negro como un simple "proyecto de salud pública".

Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/they-cut-me-like-a-hog-victims-of-north-carolina-eugenic-sterilizations-spe

Traducción por José Arturo Quarracino

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Canadá: El gobierno de Alberta es demandado por una víctima de su programa de eugenesia

Conmoción: asegurarse de la muerte antes de la donación de órganos es innecesario, dicen expertos

Posted: 17 Nov 2011 10:32 PM PST

Kathleen Gilbert

TORONTO, 18 de noviembre 2011 (Notifam) – Tres expertos han argumentado que, debido a que los donantes de órganos suelen estar vivos cuando se extirpan sus órganos, la comunidad médica no debería requerir que los donantes sean declarados muertos, sino que en lugar de ello deberían adoptar criterios morales más "honestos" que permitan la extirpación de órganos de los pacientes que se están "muriendo" o que tienen "lesiones graves", con el consentimiento adecuado.

Ellos dicen que este enfoque evitaría la afirmación "pseudo-objetiva" que un donante está "realmente muerto", lo que a menudo se basa en definiciones puramente ideológicas de la muerte, diseñados para ampliar el número de donantes de órganos, y permitiría que los extirpadores de órganos sean más honestos con el público, así como también garantizaría que los donantes no sientan dolor durante el proceso de extirpación.

Estos comentarios escalofriantes fueron ofrecidos por el doctor Neil Lazar, director de la unidad de cuidados intensivos médico-quirúrgicos en el Hospital General de Toronto, por el doctor Maxwell J. Smith, de la Universidad de Toronto, ambos en Canadá, y por David Rodríguez Arias, de la Universidad del País Vasco en España, en una conferencia sobre bioética realizada en los Estados Unidos de América en octubre, que fue publicado en un reciente artículo en la American Journal of Bioethics (Revista Americana sobre la Bioética).

Los autores declaran abiertamente que, en la práctica actual, los donantes pueden estar todavía técnicamente vivos cuando se extirpan los órganos – una condición necesaria para producir órganos sanos y vivos. Debido a esto, ellos dicen que el protocolo que requiere de la muerte de un donante es "peligrosamente engañoso", y podría pasar por alto el bienestar del donante que todavía puede experimentar sufrimiento durante el procedimiento de extirpación.

Ellos afirman que "dado que en general se presume que los individuos muertos no pueden ser dañados, la veneración de la regla del donante muerto es engañosa". "En última instancia, lo que es importante para la protección y el respeto de los posibles donantes no es tener un certificado de defunción firmado, sino más bien estar seguros que ellos se encuentran en un estado más allá del sufrimiento y garantizar que se respeta su autonomía". 

En lugar de la llamada Regla del Donante Muerto (RDM), los autores proponen que los donantes deben estar "protegidos de cualquier daño" (es decir, darled anestesia para que no puedan sentir dolor durante el proceso de la donación), que se obtenga el consentimiento informado, y que la sociedad debe estar "plenamente informada de la naturaleza innatamente discutible de cualquier criterio para declarar la muerte".

Los médicos resaltan que desarrollar el criterio de la llamada "muerte cerebral", que a menudo es utilizado por los médicos para declarar la muerte antes de la donación de órganos, fue una "estrategia ideológica" destinada para aumentar el número de donantes, pero que se ha encontrado que es "empírica y teóricamente fallida". Ellos critican también los últimos intentos de crear nuevas definiciones, inclusive más flexibles, de la muerte, como la muerte circulatoria, que ellos argumentan, lo que se busca es simplemente "pretender" que el paciente ha muerto con el fin de obtener sus órganos.

La legitimidad de la "muerte cerebral", de la "muerte cardíaca" y hasta de la "muerte circulatoria" – que puede ser declarada sólo 75 segundos después que se detiene la circulación – como muerte real, ha sido un debate permanente, dentro del foro público, sobre la donación de órganos. Muchos expertos afirman que los médicos familiarizados con la donación de órganos son conscientes de que los términos, destinados a delinear un umbral de la muerte probable, es diferente de la muerte corporal real, lo que torna muy incierto el estatus moral de la donación de órganos.

Mientras tanto, han surgido innumerables historias del despertar "milagroso" luego de una muerte cerebral, las cuales proporcionan peso a los argumentos de los médicos y otros que dicen que el proceso de procurar órganos viables no sólo no garantiza que un paciente ha muerto sin duda, sino que es imposible a menos que un cuerpo todavía esté técnicamente vivo.

El doctor Paul Byrne, un neonatólogo con experiencia, profesor clínico de pediatría en la Universidad de Toledo en los Estados Unidos, y el presidente de la Life Guardian Foundation (Fundación Guardiana de la Vida), dijo que no estaba sorprendido por las recientes declaraciones, de las que dijo que sólo reflejan un secreto salido a la luz pública, que desde hace mucho está presente en el campo de la donación de órganos.

"Todos los participantes en el trasplante de órganos saben que los donantes no están verdaderamente muertos", le dijo Byrne a LifeSiteNews/Notifam, en una entrevista telefónica el martes 1 de noviembre.

"¿Cómo se pueden obtener los órganos sanos de un cadáver? No se puede".

Byrne afirmó que la administración de medicamentos para el dolor de los donantes de órganos es rutinaria. Él observó que los médicos que toman órganos de donantes con muerte cerebral "tienen que paralizarlos para que no se muevan cuando los cortan para tomar los órganos, y cuando los paralizan sin anestesia, su ritmo cardíaco aumenta y la presión arterial sube". "Esto no es algo que le ocurre a alguien que está realmente muerto".

El neonatólogo dijo que ha estudiado personalmente la teoría de la "muerte cerebral" desde 1975, siete años después del primer trasplante de órganos vitales en 1968, y ha encontrado que los criterios de la muerte han sido continuamente modificados para dar cabida a una demanda de órganos frescos. La idea de una "regla del donante muerto" ni siquiera aparece hasta la década de 1980, dijo él, y no hizo entrada, dentro del lenguaje común, hasta años más tarde.

"Realmente no hay regla del donante muerto, a pesar que están tratando de hacer parecer que la hay", dijo Byrne.

En el 2008 Byrne dirigió una conferencia en el Vaticano sobre  los criterios de "muerte cerebral", en la que un nutrido grupo de expertos internacionales, muchos de los cuales son líderes mundiales en sus campos, certificaron la ilegitimidad de la "muerte cerebral" como un criterio aceptado para la extracción de órganos.

Los comentarios de los expertos canadienses y españoles han sido objeto de críticas por parte de la comunidad de donantes de órganos, algunos de cuyos miembros han expresado su preocupación porque los Estados podrían llevar a la gente a optar por donar sus órganos.

"En la inmensa mayoría de los casos, el concepto de muerte es fácil y obvio, y no está sujeto realmente a cualquier interpretación compleja. Es un concepto muy claro", le dijo al periódico la National Post (El Correo Nacional) en Canadá, el doctor Andrew Baker, director médico de la Trillium Gift of Life Network (Red Trillium de Regalo por la Vida), quien supervisa el sistema de trasplante en la provincia de Ontario. "Están muertos, se puede ver, no hay retorno".

James DuBois, un profesor de ética en la salud en la Universidad de Saint Louis en los Estados Unidos, también criticó los comentarios, al decir que eliminar la Regla del Donante Muerto podría "tener consecuencias negativas: disminución de los índices de donación de órganos, alterar a los miembros de la familia del donante y crear malestar entre los trabajadores de la salud".

Nota: Se le recomienda la lectura del artículo relacionado con este propio artículo, titulado Reivindicación de las críticas sobre la donación de órganos

Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/shock-requiring-death-before-organ-donation-is-unnecessary-say-experts

Traducción por José Arturo Quarracino

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Reivindicación de las críticas sobre la donación de órganos

Posted: 17 Nov 2011 10:31 PM PST

Steve Jalsevac

18 de noviembre 2011 (Notifam) - Un artículo sobre la donación de órganos que fue publicado el jueves 3 de noviembre, constituye una reivindicación importante de muchos informes de LifeSiteNews/Notifam (LSN) sobre este tema divulgado en el pasado. Los médicos y otros han advertido que hay mucho más en la industria de la donación de órganos que lo que se le ha dicho al público. Hemos recibido muchas críticas por esos informes, por parte de algunas personas en la comunidad médica/ética, inclusive de algunos en la comunidad religiosa.

El punto principal del artículo: Los donantes de órganos (para todas las donaciones más importantes de órganos vitales) de hecho están siempre realmente vivos cuando son asesinados por sus órganos. Sí, son asesinados.

Eso no quiere decir que ellos no están gravemente enfermos y muy cercanos a la muerte, si bien no están cercano a la muerte inminente y ya no están conscientes. Generalmente lo están, pero algunos logran sobrevivir cuando experimentan una recuperación dramática y repentina, en el momento en que están a punto de ser asesinados o cuando los familiares piden poner fin al procedimiento,  sintiendo que es necesario que haya más tiempo para ver si se pueden recuperar. Hemos publicado muchas historias de tales sucesos escalofriantes en los últimos años.

Sin embargo, algunas donaciones de órganos siguen siendo éticas, tal como lo ha explicado el doctor John Shea en una entrevista en el 2006 de LSN.

Shea declaró que "los órganos no vitales pueden ser donados. La donación más común de órganos en vida son los riñones. El cuerpo tiene dos riñones, y cuando se dona uno, el riñón restante crece en tamaño con capacidad para compensar el órgano faltante. Además, un donante vivo puede donar una parte del hígado, ya que el órgano vuelve a crecer. También un donante vivo puede donar parte de un pulmón o una parte del páncreas. Si bien estos órganos no vuelven a crecer, las personas son capaces de funcionar con capacidad reducida". Él también declaró que después de la muerte real "las córneas y la médula ósea" se pueden seguir utilizando y es ético que sean trasplantadas.

Pero para todo lo demás, según Shea y otros críticos de los trasplantes de órganos, el paciente debe haber fallecido en forma genuina y verificable, para que sea ético trasplantar órganos vitales de esa persona a otras personas que necesitan esos órganos. La única manera que esto puede entonces ser permisible no es para que la profesión médica siga elaborando nuevas definiciones de la muerte que no son realmente la muerte, como los médicos exponen en el artículo ya citado del 3 de noviembre, sino trabajar para encontrar una manera de recolectar los órganos vitales después que una persona está realmente muerta.

Mejor aún sería una investigación intensiva para eliminar la necesidad de participar en toda esta práctica frankestiniana y problemática de los trasplante de órganos vitales de un ser humano a otro. La existencia misma de la actual industria floreciente del trasplante de órganos, entorpece la motivación para financiar la búsqueda de otras soluciones a las situaciones trágicas de los órganos enfermos en su fase terminal, o que están dañados, que amenazan la vida de los individuos sanos de todas las edades.

Yo personalmente nunca consentiría a la donación de mis órganos vitales. Los especialistas de la persuasión, para la industria de los órganos, tienen demasiado interés egoísta (mucho dinero) en asegurarse de conseguir mis órganos, si de alguna manera se puede justificar. Los médicos y los miembros de la familia están sometidos a una presión sutil pero poderosa, deliberadamente cuando se encuentran más vulnerables, para estar de acuerdo con lo que siempre se presenta como una noble oportunidad.

La admisión publicada en el artículo citado, por los médicos de donación de órganos, en el sentido de que los donantes están vivos cuando se les extraen sus órganos, también parece estar relacionada con el hecho de que la mayoría de los principales defensores del aborto admiten ahora que cada aborto mata a un ser humano. Sin embargo, aunque la pretensión de que el feto no es humano o es sólo un trozo de tejido ha decaído en estos momentos, no obstante, ellos dicen que está justificado que una mujer haya matado a su hijo por nacer. Se dice que la decisión arbitraria de una mujer invalida los derechos del niño por nacer.

Toda extracción de órganos todavía es justificada por los médicos en el artículo citado, incluso después que admiten que los donantes están vivos cuando se lleva a cabo la extracción. Su justificación es que el fin justifica los medios.

¿Dónde parar? Esa es la gran pregunta.

Hemos visto que ha sido muy común para la China comunista matar a un gran número de prisioneros, por encargo, en respuesta a las solicitudes de órganos humanos específicos. Hay todo tipo de abusos de derechos humanos que han surgido en otras naciones también,en relación con este macabro comercio de la carne humana.

Una vez que los serios principios éticos son violados o falseados, con el tiempo todo se justifica y es posible, sin importar cuán extraño o totalmente inaceptable que pueda parecer en este momento.

Nota: Se le recomienda la lectura del artículo relacionado con este propio artículo, titulado Conmoción: asegurarse de la muerte antes de la donación de órganos es innecesario, dicen expertos

Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/vindication-of-criticisms-of-organ-donation

Traducción por José Arturo Quarracino

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