Buscar Información sobre Vida y Familia

Titulares Pro-vida

viernes, 2 de diciembre de 2011

Notifam: Agencia de Noticias de Vida y Familia

Notifam: Agencia de Noticias de Vida y Familia


Newsweek admite lo obvio: Estados Unidos se encuentra en las garras de una adicción sexual

Posted: 02 Dec 2011 07:39 AM PST

Matthew Cullinan Hoffman

2 de diciembre 2011 (Notifam) – La revista estadounidense Newsweek (Las noticias de la semana), la cual es un órgano algo apagado de la sensibilidad liberal americana, se ha visto compelida en admitir lo que es claro: los americanos están adictos al sexo, y en grandes cantidades. Lo que también sorprende es que la revista va tan lejos en admitir que por lo menos alguna actividad homosexual está relacionada con la adicción al sexo.

Algunas de las espeluznantes estadísticas del artículo en inglés de Newsweek, titulado "La epidemia de la adicción al sexo" (The Sex Addiction Epidemic)  son las siguientes: 40 millones de personas al día entran en los sitios cibernéticos de pornografía (lo que viene siendo cerca del 13% de la población estadounidense)). Hasta un máximo de 9 millones podrían cualificar dentro de la definición clínica estricta de un "adicto al sexo". Los psicólogos que se especializan en el desorden se han multiplicado en cerca de 100 por década, hasta llegar a 1,500 al día de hoy.

Aunque Newsweek admite que la "revolución digital" tiene mucho que ver con la situación de la provisión de la pornografía más perversa de fácil acceso, la revista falla en apuntar a otro punto obviamente claro: que la cultura de los Estados Unidos de América y de otros países del occidente está saturada con una pornografía menos perversa que, potencialmente, es igual de mortal.

Los americanos están siendo bombardeados, día y noche, con unos mensajes insidiosos sobre la sexualidad humana. Las películas, la música, los programas televisivos, los juegos de video cibernéticos, y los anuncios comerciales, glorifican un concepto sobre la sexualidad que es superficial, hedonístico, promiscuo, y egoísta. A menudo, estos temas vienen acompañados por unos actos patentes de violencia y de violación.

Sin embargo, Newsweek no parece darse cuenta de la conexión entre el concepto falso sobre la sexualidad humana que es empujado por el mundo del entretenimiento y por los anunciantes comerciales, con la crecientemente obsesión destructiva presente en la nación, en torno al placer carnal. En su lugar, la misma asume un enfoque más "moderado", repitiendo la demente noción planteada por la Asociación Psiquiátrica Americana, esto es, de que la perversión sexual solamente se convierte en un problema si ello es contrario a sus propios estándares sobre lo que es normal.

Citando a Roberto Weiss del Instituto de Sanación Sexual (Sexual Recovery Institute) localizado en la ciudad de Los Ángeles en el Estado de California, Newsweek nos informa que los adictos al sexo "tienen que definir, por sí solos, basándose en sus propias metas y en sus propias creencias, lo siguiente: '¿Qué es lo que yo entiendo conforma un alimento saludable para mí? ¿Puedo presentarme ante un bufete de comida? ¿Puedo alimentarme por mí mismo? Nosotros examinamos sus metas, y allí intercalamos sus comportamientos sexuales, y entonces validamos lo que habría de regresarlo al comportamiento que usted no desea tener’ ".

Tal como este reportero señaló en un artículo anterior, ahora la Asociación Psiquiátrica Americana aplica este estándar a todas las "parafilias" (perversiones sexuales), excepto en cuanto a la sodomía homosexual, que ahora están siendo tratada como una variación normal de la sexualidad humana. Aún en el caso de la pedofilia, en el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de la organización, se señala que ello no es una enfermedad, a menos que le cause una angustia al individuo. En el mismo se señala además, en su versión más reciente, que es también una enfermedad si uno actúa sobre ello – lo que aparenta ser como si se hubiesen arrojado unas migajas a favor de la consistente creencia americana de que dicho comportamiento es criminal.

Lo que es impactante es que el artículo de Newsweek reconoce una realidad que es usualmente inpensable para la mente liberal: el comportamiento homosexual podría estar relacionado con una adicción al sexo. Un terapista en el área de la sexualidad le comentó a Newsweek lo siguiente: "Hemos visto a muchos hombres heterosexuales que son adictos al sexo, y debido a que, por razones culturales y biológicas, las mujeres no están tan fácilmente disponibles para tener relaciones sexuales a todas horas del día, estos hombres buscarán a los hombres homosexuales para su gratificación".

Ciertamente, la revista pudo haber ido más lejos por este osado camino, y haber observado que a los homosexuales se les conoce por sostener relaciones superficiales y de corto plazo, con cientos de parejas sexuales durante su vida, lo que ocasiona que contraigan enfermedades mortales en unas tasas más elevadas de las que se ven en el resto de la población. Estos son datos disponibles y que pueden leerse en las revistas médicas y científicas de hoy día, pero que son datos prohibidos, los que no pueden ser discutidos por las almas corteses de la élite mediática americana.  

Sin embargo, usted puede estar seguro que LifeSiteNews/Notifam continuará reportando la verdad sobre el colapso de la moral sexual americana. Se guarda la esperanza de que, algún día, Newsweek nos alcance, y entonces, esté al corriente con nosotros.

Otros enlaces:

¿Se puede superar la adicción al sexo? – Catholic Net Español

Versión del original en inglés:

http://www.lifesitenews.com/news/newsweek-admits-the-obvious-america-is-in-the-grip-of-sex-addiction

Traducción del inglés por: Marlene Gillette-Ibern

 

 

La pandemia pornográfica – estamos inundados de pornografía

Posted: 02 Dec 2011 07:38 AM PST

Patrick A. Trueman

Nota: Este artículo apareció originalmente en la revista Columbia, publicada por los Caballeros de Colón en los Estados Unidos de América, la cual se reproduce aquí con permiso

Únete aquí a una página de Facebook para acabar con el aborto.

2 de diciembre 2011 (Notifam) – En una conversación con un sacerdote en mi diócesis, yo compartí el informe de mi director espiritual, que toda otra confesión que escucha de los hombres, incluye el pecado de pornografía. La respuesta del pastor fue sorprendente: "¡Oh, es mucho peor que eso!". Desde entonces, esta triste realidad ha sido confirmado por muchas otras: el pecado de la pornografía está abrumadoramente presente entre los hombres católicos.

La pornografía es ahora más popular que el béisbol. De hecho, se ha convertido en el pasatiempo de Estados Unidos, y estamos inundados por ella. La pornografía está en nuestras computadoras, en nuestros teléfonos inteligentes y en nuestra televisión por cable o por satélite. Es común en nuestros hoteles e inclusive en muchas tiendas al por menor y en estaciones de servicio. Para muchos hombres – y, cada vez más para las mujeres – es parte de su vida cotidiana.

Sin embargo, la enseñanza católica sobre el tema es clara. El uso de la pornografía es un "pecado grave". El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que "la pornografía… ofende la castidad porque desnaturaliza la finalidad del acto sexual. Atenta gravemente a la dignidad de quienes se dedican a ella (actores, comerciantes, público), pues cada uno viene a ser para otro objeto de un placer rudimentario y de una ganancia ilícita" (2354).

En La vida de Cristo, el Arzobispo Fulton J. Sheen de los Estados Unidos, escribió: "El castigo de los que viven demasiado cerca de la carne es no entender nunca lo espiritual". La pornografía dura en Internet ofrece un océano de perversiones. Lleva la mente hacia donde nunca debería ir, aflojando sus amarras morales y dejándola a la deriva en un traicionero mar de pecados. Ese es el destino de los que se entregan a la pornografía: se encuentran solos con sus imágenes y un insaciable apetito por más.

Aunque sorprendente para muchos, los usuarios de la pornografía eventualmente ponen en un segundo plano a la religión, al matrimonio, a la familia, al trabajo y a las amistades frente a su deseo de pornografía. Es posible que deseen cambiar, para volver a la vida como era antes de la pornografía, pero la mayoría regresará y descender aún más. La doctora Mary Anne Layden, directora del Programa de Trauma Sexual y Psicopatología en el Centro para Terapia Cognitiva, de la Universidad de Pennsylvania en los Estados Unidos, compara la pornografía con la cocaína. En un testimonio ante el Senado de Estados Unidos en noviembre de 2004, ella señaló que "este material es potente, adictivo y es implantado permanentemente en el cerebro".

Lamentablemente, para el consumidor habitual de pornografía, la confesión y la contrición normalmente no son suficientes para romper con la pornografía, ya que, como en el abuso de drogas, la pornografía no es sólo un mal hábito, con frecuencia es una adicción.

Un deseo que no satisface

La adicción a la pornografía es ahora un lugar común entre los adultos y es inclusive un problema creciente para los niños y adolescentes. Pocos de los que son adictos buscan ayuda, y las consecuencias pueden ser permanentes y graves.

La fuerza adictiva de la pornografía es un resultado de cambios neuro-plásticos a largo plazo, a veces permanentes, en el cerebro. El psiquiatra Norman Doidge, autor del best-seller The Brain That Changes Itself (El cerebro que cambia por sí solo) (Ediciones Penguin, 2007, en los Estados Unidos), escribe: "La pornografía, al ofrecer un harén infinito de objetos sexuales, hiperactiva el sistema apetitivo. Los espectadores de pornografía desarrollan nuevos mapas en sus cerebros, sobre la base de fotos y videos que ven. Debido a que es un cerebro se usa-o-se pierde, cuando desarrollamos un mapa del área, deseamos mantenerlo activado. Al igual que nuestros músculos se vuelven impacientes para hacer ejercicio si hemos estado sentados todo el día, también nuestros sentidos tienen hambre de ser estimulados" (108).

En otras palabras, con la pornografía se excita nuestro sistema de placer del cerebro que estimula nuestros deseos, pero no hay ninguna satisfacción real. Esto explica por qué los usuarios pueden pasar horas y horas buscando pornografía en Internet.

Doidge señala además que los espectadores de pornografía desarrollan tolerancias, por eso necesitan niveles cada vez más altos de estimulación. Por lo tanto, a menudo se mueven hacia pornografía más fuerte y aberrante. Más de una década atrás, Margaret A. Healy, profesora adjunta en la Escuela de Leyes de Fordham University, y Muireann O’Brian, ex jefe de Terminación de la Pornografía Infantil, la Prostitución y la Trata de Personas, observaron una relación entre la pornografía para adultos y la pornografía infantil. Desde entonces, decenas de actuales y anteriores autoridades de aplicación de la ley han señalado que muchos consumidores de pornografía para adultos se trasladarán con el tiempo a la pornografía infantil, inclusive si no son pedófilos y al principio no tenían ningún interés en ese tipo de material. Estos resultados explican en parte, la prevalencia de la pornografía infantil en el mundo de hoy.

Ver pornografía cambia la actitud dl usuario hacia el sexo, hacia su cónyuge y hacia la sociedad. Él o ella utilizan las fantasías sexuales para excitarse, tratan de conseguir compañeros para actuar escenas pornográficas, es más probable que participen en acosos sexuales y en agresión sexual, y visualizan al sexo como un privilegio casual, no íntimo y recreativo. Laydon y otros psicólogos clínicos han informado que, irónicamente, la disfunción eréctil está asociada comúnmente con el uso constante de pornografía entre los hombres. Una razón para esto es que la búsqueda constante de imágenes sexuales y de la masturbación que la acompaña con frecuencia lleva a la insatisfacción con el cónyuge. Después de todo, la esposa de un hombre no puede mantener una imagen que compita con las mujeres en el mundo de fantasía de videos e imágenes pornográficas. El consumo regular de pornografía se prepara para la decepción y la desintegración casi segura de su matrimonio.

El amor conyugal está destinado a ser una entrega total de sí mismo a un compañero permanente y fiel. Es una entrega confiada y desinteresada. Por el contrario, el sexo pornográfico es egoísta, degradante y mecánico. En su catequesis sobre la teología del cuerpo, el papa Juan Pablo II hizo hincapié en que hay una "bondad moral" en el matrimonio, que es la fidelidad. Esa bondad puede ser alcanzada de manera satisfactoria sólo en la relación exclusiva de ambas partes. Demasiadas personas pierden esa bondad única del matrimonio y se conforman con la excitación temporaria, pervertida e insuficiente de la pornografía.

Protegiendo a nuestros niños

Un padre tiene el deber de proteger a sus hijos de la pornografía y una obligación sagrada de dar ejemplo de pureza para su familia. ¿Qué mayor autoridad puede tener un padre acerca de los daños de la pornografía que las palabras de Cristo: "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer codiciándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mateo 5, 28).

Si te has convertido en un consumidor de pornografía, pregúntate esto: ¿soy el mismo hombre que profesó fidelidad a mi esposa en el día de mi boda? La fidelidad no se puede mantener si se consume pornografía. Las esposas de los consumidores de pornografía sienten como si sus maridos están cometiendo adulterio. Los asuntos de la mente son totalmente tan destructivos como los asuntos del corazón.

Los abogados de divorcio informan que hay un elevado paralelismo entre el consumo de la pornografía y los divorcios. Un estudio realizado en el 2004 y publicado en Social Science Quarterly (Revista de la Ciencias Sociales en los Estados Unidos), titulado Adult Social Bonds and Use of Internet Pornography (Los vínculos sociales de adultos y el uso de la pornografía por la red cibernética), reveló que las personas que tienen una relación extramarital estuvieron más de tres veces más predispuestas a tener acceso a pornografía en Internet que los que no tienen ese tipo de relaciones. Además, los que alguna vez han estado involucrados en relaciones sexuales pagas estuvieron 3,7 veces más predispuestos a utilizar pornografía en Internet que los que no se involucraron en ese tipo de relaciones.

Si usted consume habitualmente pornografía, sus hijos pueden seguirlo. Muchos adictos a la pornografía informan que su primera exposición a la pornografía fue el descubrimiento de la colección de pornografía de sus padres, que los inició en una vida de confusión sexual y explotación. Una encuesta del año 2006 de la National Association for Missing and Exploited Children (Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados), reveló que el 79 por ciento de la juventud tuvo acceso a la pornografía, sin quererlo, en el hogar.

Para un niño, la pornografía convierte en normal el daño sexual, según la doctor Sharon Cooper, pediatra de la Universidad de Carolina del Norte. "La investigación ha mostrado que la corteza prefrontal – el hogar del buen juicio, del sentido común, de control de los impulsos y las emociones – no está completamente maduro hasta que los niños llegan a los 20-22 años de edad", explicó ella. Por lo tanto, la introducción de la pornografía en la corteza prefrontal del cerebro es devastadora para las áreas clave del desarrollo de un niño y puede alterar su vida. "Cuando un niño ve pornografía para adultos… su cerebro lo convencerá que están experimentando realmente lo que están viendo", añadió Cooper. En otras palabras, lo que un niño ve en la pornografía es lo que ellos creen es una realidad.

Algunos niños emularán realmente lo que ven en la pornografía y lo experimentarán en hermanos, parientes y amigos. Muchos estudios muestran que los niños expuestos a la pornografía inician la actividad sexual a una edad más temprana, tienen más parejas sexuales y tienen múltiples parejas en un período corto de tiempo. Un estudio del año 2001 en la revista Pediatrics encontró también que las adolescentes expuestas a películas pornográficas tienen relaciones sexuales con más frecuencia y tienen un fuerte deseo de quedar embarazadas.

Hay ayuda y esperanza

Afortunadamente, hay organizaciones, consejeros y recursos que proporcionan esperanza para los que sufren los efectos destructivos de la pornografía en niños, matrimonios, relaciones y en la sociedad. Muchos de los que han sido adictos – adultos y niños por igual – han sido ayudados a través de la consejería o ejercicios en línea que ofrecen los servicios de recuperación.

Pero es fundamental que cada persona y cada familia hagan un chequeo de realidad. Pregúntate a ti mismo si tú y tu familia están protegidos contra el flagelo de la pornografía. ¿Tiene un adecuado control parental o software que filtre la computadora de casa? ¿La computadora es en un área abierta de la casa? Si tienes hijos, ¿has hablado con ellos acerca del costo espiritual y social de la pornografía? ¿Tienes canales premium de cable o canales satelitales en tu televisor que ofrecen pornografía con una tarifa regular?

Si usted está viendo pornografía o material obsceno, usted está dañando su alma y tal vez las de sus hijos y de su cónyuge. La advertencia bíblica es grave: "Si tu ojo te hace pecar, sácatelo" (Marcos 9, 47). Como mínimo, asegúrese que su equipo, tanto en casa como en la oficina, tenga filtros y que usted tenga "socio en la responsabilidad" – quizás su esposa o un buen amigo – que tenga acceso a su computadora y los sitios que visita. Finalmente, involúcrese en la guerra contra la pornografía. Vale la pena la lucha para usted, su familia y su nación.

Patrick A. Trueman es el presidente y CEO de la Morality in Media (La moral en los medios de comunicación). Es un miembro del Consejo de San Francisco Javier 6608 en la ciudad de Buffalo, en el Estado de Minnesota, en los Estados Unidos de América. Trueman se desempeñó como jefe de la Sección Explotación de Niños y Obscenidad, Sala Penal, del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, bajo las presidencias de Ronald Reagan y George HW Bush.

Únete aquí a una página de Facebook para acabar con el aborto.

Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/the-pornographic-plague

Traducción por José Arturo Quarracino

Artículos Relacionados

Incidente de violencia de Charlie Sheen está vinculado a la pornografía

Ex actriz porno a los hombres: Dejen de mirar pornografía o ustedes destruirán sus vidas

La pornografía es la amenaza más peligrosa en la guerra cultural, dice editor en jefe de Lifesitenews

Escondite de pornografía de Bin Laden constituye una advertencia

Mi padre fue adicto a la pornografía

En aumento la 'pornificación' de la mujer en los medios

Reacción a pedófilo de 15 años de edad: 'Estamos criando hombres inhumanos'

Programa de televisión El Club de Playboy cancelado después de protestas

La pornografía insensibiliza la respuesta del cuerpo al placer sexual: revista Psicología Hoy

La industria del donante de esperma: lucrativa, no reglamentada y… mala

Posted: 02 Dec 2011 07:38 AM PST

Denise Hunnell MD

2 de diciembre 2011 (Notifam) – Nosotros los estudiantes de medicina siempre estábamos, en gran parte, sin dinero suficiente. Yo era una vegetariana  por razones económicas, ya que no podía permitirme el lujo de comprar carne. La facultad de la Escuela de Medicina sabía que siempre había alumnos disponibles para participar en sus estudios de investigación, siempre y cuando les ofrecieran dinero o comida gratis. Mis brazos todavía tienen las marcas de agujas de varios frascos de sangre ofrecida por casi diez dólares por extracción. Por 100 dólares, mi compañera de habitación aceptó someterse a una broncoscopia, la cual requiere la inserción de un tubo a través de la nariz hasta el fondo de sus pulmones, para que el técnico pueda recoger las células de sus vías respiratorias más profundas. Luego, ella dijo que no valía la pena.

Pero los estudiantes varones de medicina lo habían hecho. Ellos fueron donantes de esperma muy deseables: montones de mujeres quieren poder decir que el padre de su hijo era un médico, inclusive si nunca lo han conocido. Siempre me he preguntado si en el futuro uno de estos hombres miraría  a todos los niños que compartieran sus rasgos físicos y se preguntarían si este niño podría ser su hijo o esa niña podría ser su hija.

¿Cuáles son las posibilidades que un futuro médico pueda algún día encontrarse con su propio hijo, engendrado por inseminación artificial? Las probabilidades son aún escasas, pero son probablemente más altas que cualquier donante o receptor de los espermatozoides previstos. A diferencia de Gran Bretaña, Francia y Suecia, Estados Unidos no pone límites en el número de hijos que un donante de esperma puede engendrar. Además, no se conservan registros precisos de cuántos niños son en realidad concebidos por inseminación artificial. Se les pide a las madres que informen el nacimiento de un hijo al banco de esperma del que se obtuvo el esperma de un donante, pero es una notificación voluntaria. Según Wendy Kramer, fundadora del Donor Sibling Registry (Registro de Donantes de Hermanos) en los Estados Unidos de América, sólo del 20 al 40 por ciento de las madres optan por informar del nacimiento. El periódico estadounidense The New York Times destaca el caso en el que más de 150 niños se pueden remontar a un único donante de esperma. Unos grupos, por la red cibernética, están surgiendo para conectar a medio-hermanos engendrados por el mismo donante. Si bien son raros grupos tan grandes de 150 descendientes, series de 50 niños con el mismo padre donante de esperma se están volviendo más comunes.

Los bancos de esperma y los centros de fertilidad están administrando una industria mayormente no regulada de 2 mil millones de dólares al año y están produciendo en masa niños, de la misma manera que la industria automotriz produce autos. De hecho, hay más preocupación por las consecuencias para la salud y la seguridad de una camioneta que la que hay respecto a las consecuencias de salud y seguridad de los niños concebidos con esperma de un donante.

Pregúntenle a Tyler Blackwell. Él descubrió por casualidad que su padre donante de esperma tenía síndrome de Marfan, una enfermedad genética del tejido conectivo. Tyler había heredado este defecto y tuvo que recurrir a una cirugía para reparar una aorta que estaba en riesgo de ruptura. Ni el banco de esperma ni la clínica de fertilidad había informado a Tyler o a los otros 23 niños del donante sobre la posibilidad de esta enfermedad potencialmente fatal. No había ningún requisito legal para que ellos buscaran esta información o para informarla si se la encontraba. Del mismo modo, en el 2006, se descubrió que un individuo donante de esperma había contagiado con una rara enfermedad genética, neutropenia congénita grave, a cinco niños en Michigan. La presencia natural de esta enfermedad es de uno en cada 5 millones de nacidos vivos.

Claramente, la inseminación artificial sin restricciones corre el riesgo de la difusión amplia de las enfermedades genéticas. Además, plantea la amenaza de incesto accidental, cuando los niños que son concebidos por el mismo donante viven a menudo en la misma área geográfica.

Llevar a cabo la procreación fuera del abrazo marital y ponerlo en el laboratorio o clínica trata a los niños concebidos de esa manera en productos comerciales. Los padres se convierten en consumidores: los niños ya no son considerados un regalo para un matrimonio, sino bienes que se compran para el beneficio de uno o ambos padres.

La sabiduría de la Iglesia Católica siempre ha rechazado cualquier tecnología o tratamiento que tiene por objeto sustituir el acto conyugal más que meramente ayudarlo. El documento Dignitas Personae, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirma lo siguiente:

“Con referencia al tratamiento de la infertilidad, las nuevas técnicas médicas tienen que respetar tres bienes fundamentales: a) el derecho a la vida y a la integridad física de cada ser humano desde la concepción hasta la muerte natural; b) la unidad del matrimonio, que implica el respeto recíproco del derecho de los cónyuges a convertirse en padre o madre solamente el uno a través del otro; c) los valores específicamente humanos de la sexualidad, que exigen 'que la procreación de una persona humana sea querida como el fruto del acto conyugal específico del amor entre los esposos'. Las técnicas que se presentan como una ayuda para la procreación 'no deben rechazarse por el hecho de ser artificiales; como tales testimonian las posibilidades de la medicina, pero deben ser valoradas moralmente por su relación con la dignidad de la persona humana, llamada a corresponder a la vocación divina al don del amor y al don de la vida'.

A la luz de este criterio hay que excluir todas las técnicas de fecundación artificial heteróloga y las técnicas de fecundación artificial homóloga que sustituyen el acto conyugal. Son en cambio admisibles las técnicas que se configuran como una ayuda al acto conyugal y a su fecundidad.” (Dignitas Personae nº 12).

¿Acaso esto no tiene un sentido perfecto, es decir, optimizar la salud de los padres y las condiciones naturales para engendrar niños a través del acto sexual, en lugar de tratar a los seres humanos como cosas que pueden ser demandadas y fabricadas artificialmente?

Dios nos ha dado un gran privilegio al participar en la creación de una nueva vida. Corremos el riesgo, en nuestro bienestar tanto físico como espiritual, cuando abusamos de este privilegio y separamos la procreación del acto conyugal dentro del matrimonio.

Publicado originalmente en la página en inglés de la HLI World Watch (HLI Observa el Mundo) en el sitio cibernético de la Human Life International/HLI (Vida Humana Internacional/VHI

Reproducido cion su permiso en http://www.lifesitenews.com/news/the-sperm-donor-industry-lucrative-unregulatedand-wrong

Traducción por José Arturo Quarracino

Artículos relacionados

Una mujer busca conocer la identidad de su padre donante de esperma anónimo

¿Un padre? ¿150 hijos? El mundo extraño y aterrador de la tecnología reproductiva

¿Qué deben hacer los católicos que luchan contra la infertilidad?

Posted: 02 Dec 2011 07:37 AM PST

Denise Hunnell MD

2 de diciembre de 2011 (Notifam) – Laura y su esposo se casaron en la Iglesia Católica y han estado abiertos a la vida durante todo su matrimonio, pero en tres años no han concebido un hijo. Familiares y amigos bien intencionados siguen preguntando cuándo ella va a comenzar una familia. A pesar de sus sonrisas y de asegurar que esperan tener hijos algún día, ella tiene una conciencia creciente que podría haber un problema, una razón física por la que no ha quedado embarazada. Su corazón sufre cuando ella piensa que va a vivir sin dar a luz a un hijo. Se pregunta cómo Dios pudo permitir que esto le suceda a ella.

El sufrimiento de Laura no es único: un 7,4 por ciento de las parejas casadas en los Estados Unidos de América son infértiles, una condición generalmente definida por la comunidad médica como la incapacidad para quedar embarazada después de al menos 12 meses de relaciones sexuales regulares. Los anuncios de los centros de fertilidad abundan, pero la mayoría de estas clínicas se centran en tecnologías de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV), que sustituyen la concepción natural de un niño con un proceso bioquímico estéril en un laboratorio. En este proceso, el niño es tratado como una mercancía fabricada y como materia prima disponible, ya que más de nueve de cada 10 niños concebidos de esta manera no sobreviven hasta el nacimiento.

La enseñanza de la Iglesia sobre este tipo de intervenciones es clara: son inmorales las que reemplazan el acto conyugal en lugar de simplemente ayudar al acto conyugal para lograr el embarazo.

¿Pero qué deben hacer los fieles católicos que luchan con la infertilidad?

La tecnología de la Procreación Natural (Natural Procreative – Napro Technology) (Napro Tecnología) es un campo especializado de la medicina de fertilidad, desarrollado por el doctor Thomas Hilgers en el Instituto Papa Pablo VI para el Estudio de la Reproducción Humana (Pope Paul VI Institute for the Study of Human Reproduction), en la ciudad de Lincoln, en el Estado de Nebraska; sus colegas también desarrollaron el Modelo Creighton (Creighton Model) del recoconocimiento de la fertilidad que muchas parejas utilizan para la planificación familiar.

Estos médicos saben que la infertilidad no es necesariamente un diagnóstico definitivo, sino que a menudo es un síntoma de una condición subyacente que puede ser tratada. Las parejas que están teniendo problemas para conseguir embarazarse deben consultar a un especialista en fertilidad, quien tiene el compromiso de buscar y corregir la causa de la infertilidad en vez de tratar de eludir el problema con fecundación in vitro.

En algunos casos, el uso de métodos de la Napro Tecnología tiene más éxito que los tratamientos de infertilidad estándar para lograr el embarazo. Por ejemplo, la fecundación in vitro tiene una tasa de 27,2 por ciento de éxito para las mujeres con oclusión de las trompas de Falopio, mientras que la Napro Tecnología tiene una tasa del 38,4 por ciento de éxito en lograr el embarazo. Aún más sorprendente, las mujeres con infertilidad por anovulación tuvieron una tasa exitosa de embarazo del 81 por ciento con la Napro Tecnología, en comparación con una tasa de menos de 30 de éxito con la FIV.

La clave para la Napro Tecnología es el uso de biomarcadores, cambios fáciles de detectar en el cuerpo de una mujer, para controlar con precisión los acontecimientos hormonales durante el ciclo menstrual. Este seguimiento cuidadoso ayuda a reconocer las anomalías e identificar posibles soluciones.

Por supuesto, no todas las parejas quedarán embarazadas. Si bien esto es sin duda difícil, se anima a estas parejas a reconocer que la paternidad biológica no es la única opción. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, más de 100.000 niños están en hogares sustitutos esperando ser adoptados. Las tasas de adopción han disminuido constantemente en los Estados Unidos. En 1995, el 16 por ciento (2,1 millones) de las mujeres que expresaron su interés en la adopción dieron efectivamente pasos para concretarla. En el 2002, sólo el 10 por ciento de las mujeres que expresaron su interés en la adopción la buscaron activamente.

Las parejas que luchan contra la infertilidad deben discernir a través de la oración si Dios las está llamando a abrir sus corazones y hogares a un niño a través de la adopción. También hay una importante necesidad de las parejas para servir como padres sustitutos y ser una familia temporal para un niño necesitado. La edificación de la familia puede extenderse más allá de los límites biológicos.

Por último, y quizás lo más importante, el matrimonio es una vocación de servir a Dios como pareja. Si bien cada pareja casada promete estar abierta al don de un hijo, esta nueva vida es un don, no un derecho. Algunos cónyuges están llamados a servir a Dios a través de la paternidad biológica, pero Dios les pide a otros una forma diferente de servicio. Al igual que Cristo, nuestra oración debe ser "hágase tu voluntad, no la mía".

Nuestro Creador sólo quiere lo mejor para nosotros. Especialmente en medio de la prueba, no nos decepcionaremos si sometemos nuestros planes al suyo.

Denise Hunnell MD, es miembro de HLI Latina , una iniciativa educativa de Vida Humana Internacional/VHI. Ella escribe para el Foro Verdad y Caridad de la HLI América.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico católico estadounidense de la Diócesis de Arlington en el Estado de Virginia, The Catholic Herald (El Heraldo Católico), y fue reproducido en la página en inglés de la HLI America (HI América) en el sitio cibernético de la Human Life International/HLI y en http://www.lifesitenews.com/news/what-are-catholics-who-struggle-with-infertility-to-do.

Traducción por José Arturo Quarracino

Artículos relacionados

Esperanza para la infertilidad: Una pareja concibe gracias a tratamiento natural avanzado

No hay comentarios:

Publicar un comentario